Buscar



Madrid - Barcelona

30/9/09



-- Llévame a ver salir el sol desde todos los portales de la luna...--



Just for today

28/9/09


Hay días en los que la vida no tiene definición, ni color, es como si el entorno se dibujase a medida que caminas, lleno de sombras, borrones y garabatos. Probablemente, los días grises son los menos definidos, puede que sea por la presión atmosférica, o porque el sol no toca la piel. Hoy ha sido un día indefinido. Y he pensado mucho en ti. En que no hablamos tanto como quisiera, en que echo de menos verte reír. Hoy, he recordado un día, una foto y tu sonrisa haciéndome olvidar que existían los días como hoy. Y me pregunto cómo estás.


Sí, debería llamarte. Lo sé. Pero para decirte qué?


- Hola, sólo quería hablar contigo, porque pensaba en ti. No tengo mucho que contar, pero hoy, necesitaba sentir que estabas ahí.


Y no es que pase nada anormal o algo distinto a cualquier otro día, pero es que hoy, el aire llevaba tu nombre y me arañaba. Es difícil explicarte, que aunque no lo parezca, siempre estás en por lo menos, diez pensamientos míos. Es difícil de explicar, porque nunca te lo digo. Cada vez hablamos menos, pero sigues estando siempre conmigo. Quiero verte conducir, estar ahí cuando necesitas, y que me abraces cuando sientas que yo lo necesito.


Que jodido todo, no? Te acostumbras a echar de menos a la gente, hasta tal punto que se convierte en una costumbre más, como lavarte los dientes. Un buen día, te percatas en que has puesto demasiado espacio, en que has dejado de decirles a las personas que te importan, que son importantes para ti.
Tú eres importante para mí.
Recuerdo las cosas que he hecho contigo, y siguen siendo días claros en playas perdidas.
Las horas, siguen sabiéndome a vino.
A tu colonia, y a como me gusta olerla en ti.


Sé lo que debes estar pensando. Debes pensar que si tanto te echo de menos, haga algo para cambiar eso, lo sé porque me lo dijiste una vez. Que dejamos que las cosas nos lleguen, y al principio nos enfadamos, luego nos resignamos.
Me he resignado a verte cambiar de lejos. Conseguir tus metas y hacer de ti, la mejor persona que puedas llegar a ser.


Ha llovido mucho, eh tigresa...


Sólo por hoy, porque hoy es un día como otro cualquiera, quería decirte, que te quiero, que te echo de menos y que aunque no siempre lo parezca, pienso en ti.


Pedirte perdón por no estar cuando me necesitas, y no prometerte que te compensaré, porque sabemos que es poco probable.


Pero, de lejos, te abrazo mientras duermes (aunque me pegues...).


Un beso.
Un abrazo.
Un "te quiero".




-- Cada minuto de nuestras vidas, es una oportunidad para cambiarlo todo.... --



She knows...

14/9/09



-- Descenderá mi brazo de tu hombro a tu cintura,despertando temblores en tu piel descubierta... --



bye baby bye

9/9/09

Crees que la vida te pone pegas? O trampas?
Creo que la mía se ríe de mí, justo una semana después de rechazar mi vida tal y como estaba planeada, llueve sobre mojado y una oferta que no espero me despierta de nuevo.
Irte y no volver, irte y volver, no volver.
D. dice que para mí es fácil, que es algo que ya he hecho, que es para mejor, que no tengo lazos ni trabas.
E. dice que elija lo que elija, bien elegido estará.
Y yo... yo no digo nada, y ya no quiero hablarlo contigo, porque sé que me mientes, noto que me mientes, siento que me mientes.
Pero también sé que en parte me dices la verdad.
Hoy desde aquí, desde tan lejos que no me tocan tus palabras, te digo que no importa tu opinión porque no vamos a perder nada.
Mañana, desde allí, donde tu imagen se clava en mi cabeza, no sé qué te diré, pero no quiero pensar en ello.


Sabes que quiero? Un porqué que sea cierto. Y ni un sólo miedo cerrando puertas.

-- Todo ha sido un sueño... --



Mon amant!

7/9/09

E. dice que la vida (aunque no sé si sólo se refiere a la mía) es como hacer limpieza una vez a la semana, vas acumulando trastos y cosas inútiles que llega un día que sabes que debes recoger, pero si no corriges ese comportamiento, si no le pones freno, llegará un momento que te verás en las mismas, recogiendo de nuevo.
Creo que en eso tiene razón (por lo menos en lo que se refiere a mi) dejo que las cosas vayan llegando y se cubran de gloria, y un buen día, digo basta.
Si bien es cierto, odio decir basta. Es como cerrar un millón de puertas de golpe, como dormir sin sueño, pero por agotamiento. Es caer rendido.
Creo que hace días que llegó ese momento, romper con malos hábitos, como llamar a quien no debo, o mirar más allá de lo normal a una persona (si crees que eres tu... será porque lo eres), creo, que la vida, es tremendamente complicada de por sí, con todas esas cosas idiotas que nos pasan y que no controlamos, como para encima, pasarte horas y días pensando donde está el fallo de tu ecuación, en porque las cosas no salen como quieres, o en porque... siempre salen mal.
Bueno, no siempre salen mal, pero recordamos más lo malo, que lo bueno. Será porque marca más, quien sabe.

La memoria nos maltrata, nos dice cosas que no son verdad. Altera la realidad a límites inusitados, en los que todo forma parte de algo y esto a la vez, de un todo.
No importa lo que dijiste o hiciste, no importa tu tono o tus palabras, importa como yo lo recuerde, o como lo recuerdes tu. A veces, sólo importa como lo ven los demás.
Reconoce que la opinión de los demás, aunque a todos nos importa una mierda, nos influye, y es lógico, porque somos seres sociales.
No siempre fui como ahora, y no seré siempre así. Ya sé que digo siempre que las personas no cambian, pero pueden dibujar un cambio leve, que modifique su entorno y por lo tanto, sus acciones.
Y en esas estamos. Cambiar. Ser libres. O prisioneros, cierto es que no importa demasiado lo que seamos, mientras seamos.

Así que es lo que toca, ser menos yo, aceptar las cosas tal y como vienen y no perder el tiempo en destriparlas hasta quedarme como estaba, sin entender nada. Ser algo distinto dentro de la individualidad que me caracteriza. Pero sé lo que voy a cambiar. Deberás aceptar ese cambio si quieres seguir aquí. Puedes irte, la puerta siempre está abierta, te aseguro, que no siempre voy a echarte de menos. Ni tú a mí.

Existe dentro de cada uno de nosotros esa zona aletargada que baila la música que odiamos. Hay quien la despierta con alcohol, con drogas... hay quien de vez en cuando, la despierta a gritos desesperados pidiendo que salga a reparar el daño que hemos causado. Como cuando arde un bosque, ves las llamas, sientes el calor, te quemas, pero no puedes frenarlo tú solo.

Y ahora, para y recuerda un minuto de tu vida, recuerda el aire, los sonidos, la hora, el olor. Recuerda y vuelve a un lugar de inflexión, y ahora...

Estoy en la esquina de tu calle, viendo cómo te vas, y notando como mi parte dormida dice algo que no logro escuchar. Pero de algún modo, de algún excéntrico modo enfermizo, sé... que he dejado escapar el momento de decirte algo aunque no sabría decirte el que... la verdad.

Sea como fuere, es suficiente.


-- Tu eres mi excepción... --