Un juego de niños de 10 años... Pos vale, lo asumo, prefiero la inocencia infantil que a la mezquindad adulta.
Alguna vez, sin darte cuenta te has sentido indiferente ante (casi) todo? No es una indiferencia mala de esas de "que le den por el orto al mundo", no... Es una indiferencia natural, como si todo estuviera en plano mucho más alejado de donde te encuentras. Hoy me levanté así, con esa satisfacción estúpida y podrida de incoherencias.
Y por primera vez en meses, no me importa que nada tenga sentido. Ni tener poca pasta, ni nada.
Porque ahora todo es un juego infantil, en el que dejo que las cosas simplemente pasen y me conviertan en lo que la vida me quiera convertir.
Y puede, y sólo puede, que mañana me levante de nuevo con la lacra de lo que pienso, pero hoy, hoy eso no me importa.
2 comentarios:
Hoy puedo decir que eres una cría¿?
Sea como sea, sácale el máximo partido, vaya que mañana te vuelvas una adulta.
Tu puedes decir siempre lo que quieras, ya lo sabes.
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