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Tu oportunidad

27/12/09


Últimamente, cuento los segundos que faltan para llegar al final.
El final del día.
El final del año... Sí, sobretodo el final del año.


El año pasado, recuerdo haber dicho que el 08 se largaba avergonzado de no haber sabido estar a la altura, y desde luego este 09 se ha coronado.
Deja un desolador paraje lleno de escombros y cadáveres. Dolor que se puede pesar, medir y calcular. Muchos silencios. Horas de abandono. Desidia.
El año empezó mal, y luego empeoró, tuvo un pequeño indicio de alza y se hundió de nuevo.


Después, como si nada, como uno de esos juegos en los que no sabes cómo pero has llegado al final, fue poco a poco cambiando la cosa. Llegó el verano, con su calor y su fiesta. Con sus partidos de futbol, con sus risas, sus "no hay huevos", sus motes, sus calles, sus abrazos, su día de camping (y sí, matizo porque fué uno sólo)...
Después vino el otoño, con sus coches nuevos, sus amores, que terminaban y empezaban, con más abrazos y más motes. Con sus descripciones simbólicas aplicadas a seres concretos. Sus viernes en ese bar nuevo, y sus sábados cerrando ese local tan poco de moda. Vino la confianza, bañada de sonrisas y risas, carcajadas a onda nadas. Y vino otro tipo de dolor, el dolor maleable y ondulado que poco a poco se funde con el tiempo hasta desaparecer.


Y bueno, poco a poco no?
Yo no soy muy de decir nada en concreto así que en abstracto:


Gracias. A ti que sabes quién eres, y a ti que te lo supones. Gracias por las "fantas", la familia, los "toda", los jerseys de angora color salmon, los ballantine's con cola, los brugal con cola, los vodka red bull, la coronita con granadina, los chupitos de Andy, el arroz con costra...
Gracias, por cada minuto que espero que termine, para dar paso a otro que sin duda será infinitamente mejor, aunque difícilmente superable.


P.D: Yo no envío sms de navidad. Ni correos de navidad. Pero ni por un momento dudes, que en algún instante, he pensado en ti.


Feliz final de año.
Y mejor principio de década.




-- Si te caes 1000 veces te levantas 1001 --



No fear

21/12/09




Dolor en estado puro, golpeando tus costillas, restando aire a tus pulmones.
Asfixia.
Nudos diminutos desde la boca del estomago hasta la garganta, no puedes tragar, ni hablar.
No puedes llorar.
No debes llorar.
La debilidad no está permitida, todo un mundo se sujeta en tus tablones mientras nadie aparte de ti ve como la carcoma te devora desde el interior.
De rodillas al suelo pidiendo mentalmente un suspiro que sirva de alegato para que puedas quedarte ahí. Sin sentir. Sin más estandarte que el eco de una posibilidad que pasó rozando tus dedos y se desvaneció en el aire.
Estuvo tan cerca.
Tan cerca como un latido del corazón.
Hubo un banco de nubes rodeando tu cintura, un parpadeo eterno, silencio. Y después nada. Un grito de ausencia despertó los ojos al sol y venció de nuevo. La luz apagó el verano. Hizo frío. Gélidos abrazos que no significan nada mientras tu sangre se escarcha y desde el exterior sientes las lágrimas helándose como estalactitas dentro de tus ojos.
Que alguien apague el invierno.
Que alguien encienda la primavera.
Que vuelva el calor al cuerpo.
Los labios amoratados de miedo. Mientras tu velocidad disminuye y la velocidad el mundo se duplica. Porque de repente todo tiene eco.
Quieres dormir pero no puedes. Si fuera tan fácil como cerrar los ojos...
Quieres soñar pero no sabes... Si fuera tan simple como dormir.
Que no duela al respirar.
Que no se vaya poco a poco la vida en cada bocanada de aire. Que las canciones dejen de hablar, de sonar, de pedirte que pienses. No quieres pensar. No hay en que pensar. Cada minuto de más es un minuto de menos en tu paralelo universo donde los pensamientos valían algo. Vuelas cuando nadie te mira. Vuelas a esas caricias dormidas bajo las sábanas. Esos lugares que tan bien conocías. Vuelas tan alto que el mundo parece un juego en el que "dolor" es una palabra aún por inventar. Mientras tu mente se desvanece el tiempo araña tu cuerpo y envejeces.
Un minuto más.
Un minuto más para el final de un año lleno de vacío. Un minuto menos para 365 oportunidades de hacerlo mal. Partiendo de la base de que entre tanta nocturnidad, todo irá bien. Porque alguien o algo, te lo debe.




-- ¡El sol del mediodía iluminará la triste oscuridad de la noche! ¡Sueños nocturnos en pleno día! ¡Sueños radientes en plena oscuridad! Pero el sol ignorante del poder de las sombras querrá enterrar la oscuridad a toda costa con el objetivo de abrasar las sombras para siempre y finalmente se quemará a si mismo. --